¿De dónde viene el agua?
Dos diques grandes: El Cadillal y Escaba
Las aguas de los ríos de la provincia son aprovechadas por dos diques de embalse mayores (El Cadillal y Escaba), tres represas menores (Los Pizarro, Huasapampa y Montegrande) y 20 diques derivadores que captan agua de ríos, sin embalsarlas, para conducirlas a consumos esencialmente agrícolas (regadío) e industriales (mayormente ingenios azucareros). El dique La Angostura en los Valles Calchaquíes tiene poca utilidad. El proyecto de Potrero de las Tablas sobre el río Lules, cercano al Área Metropolitana, es por ahora una obra de un monto de inversión muy elevado.
El futuro del Cadillal
Está colmatado en un 46%
El futuro de El Cadillal no es auspicioso. Fue construido en los 60 y está colmatado con sedimentos en un 46% de su volumen inicial. Ahora se está reparando un problema de filtraciones y asentamiento en la presa N° 3 del embalse.
4.000 pozos
Hay sobreexplotación de acuíferos
En la actualidad se acompaña la intensa demanda dse crecimiento urbano con más pozos de extracción de agua subterránea. En el Área Metropolitana hay sobreexplotación de acuíferos. En la provincia hay unos 4.000 pozos de extracción, entre públicos y privados.
Nuevo acueducto Vipos
Todavía no se licitó la obra
La obra del nuevo acueducto del río Vipos, que derivará aguas desde 50 km al norte de la capital, aún no fue licitada. Reemplazará uno existente, obsoleto y con muchas pérdidas. Se extraerá el doble del agua que se extraía históricamente desde su ejecución en 1928 para abastecer una zona crítica noroeste capitalino, Yerba Buena y Tafí Viejo. Aun así, no será suficiente en los meses críticos de sequía, de agosto a diciembre.
Canales con pérdidas
Sólo un 15% está revestido
De todos los canales de las redes públicas de conducción para riego e industrias, tan sólo un 15% es revestido (impermeabilizado) y por tanto se pierde por infiltración en los suelos un porcentaje muy alto del agua extraída (llegan en algunos casos al 40-50% de pérdida entre el punto de extracción y el inicio de las tierras a regar). La red más importante, abastecida desde el dique El Cadillal, tiene tan solo un 8% de longitud revestida
Ideas para reducir pérdidas
Micromedición domiciliaria
Las principales acciones e inversiones en agua potable deberían orientarse a reducir drásticamente las pérdidas en las redes públicas y los consumos domiciliarios. La reducción de los consumos domiciliarios de agua potable se obtiene, además de un sostenido proceso de “educación del usuario”, por el abandono del tradicional sistema de cobro del servicio sin guardar relación con los volúmenes consumidos (por superficie edificada, zona urbana, calidad de la construcción, destino, etc.), reemplazándolo por una generalizada campaña de instalación de micromedidores de agua consumida. Ya hay instalados 35.000 en el Área Metropolitana para un total de 235.733 usuarios. De los restantes usuarios de agua de la SAT en la provincia (71.980) y los del Sepapys (alrededor de 57.000) apenas unos 1.000 cuentan con medición de consumo.
Redes públicas
Se podría medir las pérdidas con censores satelitales
También se debe reducir las pérdidas de agua en las redes públicas de distribución. Pero no hay sistemas de medición de los caudales que permita evaluarlas. La tecnología más avanzada de detección se apoya en censores remotos satelitales, con imágenes de radar que rastrean el espectro del agua presente en suelo y subsuelo. Tal tecnología se desarrolló originalmente para buscar agua en Marte y Venus y ha sido experimentada en una prueba piloto en el ámbito de AySA (Agua y Saneamiento SA), empresa concesionaria de servicios públicos de agua potable y tratamiento de desagües cloacales para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 26 partidos del conurbano bonaerense, en un programa financiado por el BID. Durante la prueba se diagnosticaron 5.500 km de redes de agua y de los cuales 758 km arrojaron diagnóstico de “rumor de fugas”, y se lograron descubrir 2.642 escapes de agua. De esta manera, se logró recuperar un caudal equivalente promedio a 20.000 m3 por día.
¿Tenés problemas de agua?
Áreas afectadas
Hoy muchas familias tucumanas ya están sufriendo las consecuencias de la sequía y de la falta de agua. “El problema nos atraviesa profundamente. El tema de la sequía es extraordinario lo que estamos viviendo”, dijo Augusto Guraiib, presidente de LA SAT. Las áreas más afectadas son la del piedemonte, Yerba Buena, Tafí Viejo y Villa Carmela, donde el suministro de agua no es permanente.
Consejos
Trucos para aplicar en la casa
Usar siempre cargas completas en el lavavajillas y el lavarropas
A la hora de darse una ducha, por ejemplo poner un balde para recolectar el agua fría que sale antes del agua caliente. Esta agua se puede utilizar para regar las plantas y para higienizar la casa.
No demorarse al bañarse, darse una ducha corta y cerrar mientras uno se enjabona o se pone el champú.
Para regar las plantas es preferible utilizar una regadera en lugar de una manguera, la cual puede gastar hasta 1.000 litros por hora.
Siempre cerrar el caño. Cuando uno se lava los dientes, por ejemplo, se puede ahorrar hasta seis litros de agua por minuto.
Si se tiene pileta, tratar de cuidar el agua y mantenerla durante todo el año, es decir, evitar vaciarla y volver a llenarla continuamente. Se ahorran muchísimos litros.
Reutilizar el agua con la que se han limpiado las verduras para el riego de las plantas.
Si hay un caño que gotea, arreglarlo. Una simple gotera puede desperdiciar hasta 15 litros al día y 5.500 litros al año.
Fuentes: “El futuro del agua den Tucumán, Franklin Adler. En blog: http://problemasdelagua.com.ar
Informe “Los problemas del agua y la sequía”, LA GACETA en instagram.
Datos de consumo
Los gastos personales y familiares
Una persona consume una media de 1,36 litros por día.
En una bañera el consumo de agua es de 80 litros para un baño completo.
Con el inodoro, 5 litros por descarga mediante cisterna moderna, y serían 9 litros por descarga para inodoros antiguos.
El lavarropas, suele ser 50 litros por ciclo.
Una ducha utiliza 8 litros por minuto.
Al lavarse las manos se utilizan 6 litros por minuto con un caño abierto.
En el lavado del auto, 250 litros por uso de manguera y 30 litros por lavar con el balde.